Skuld
Försöker förstå den skuld jag känner för att inte ha kunnat rädda dig. Jag insåg idag att din död förde mig närmare dig och gav mig en nivå av intimitet som vi inte hade när du levde. Att man egentligen inte har med någon på det här planet, där vi överhuvudtaget uppfattar oss som separata öar, oavsett hur mycket vi tror att vi hänger ihop. Din död satte mig också tillbaka i platsen som mamman till en son som inte har förmågan att bestämma själv, som när du var liten.
Så när jag granskar månaderna innan det beslutet du tog, har jag fel när jag känner, tänker och dömer mig själv från den här platsen jag befinner mig på nu. Från denna plats där din död har öppnat dörrarna till din värld för mig, inte bara det materiella utan också till din inre värld. Så många känslor och tankar, som du lämnade, som återspeglas i dina anteckningar och texter som du aldrig delade med mig, i foton, i musik, i dina vänners berättelser. Från denna plats där jag återigen har tvingats fatta så många beslut för dig, om ditt hus, om dina saker, om din kropp.
Tratando de entender la culpa que siento por nohaber podido salvarte, me dí cuenta hoy de que tu muerte me acercó a vos y me dio un nivel de intimidad que no teníamos cuando estabas vivo. Que no se tiene, en realidad, con nadie en este plano, donde nos percibimos como islas separadas del todo, por más que creamos que estamos conectados. Tu muerte volvió también a ubicarme en el lugar de mamá de un hijo que no tiene la capacidad de decidir por si mismo, como cuando eras chiquito.
Entonces cuando reviso los meses anteriores a esa decisión que tomaste, me equivoco sintiendo, pensando y juzgándome desde este lugar en el que estoy ahora. Desde este lugar en donde tu muerte me ha abierto las puertas de tu mundo, no solo material sino también de tu mundo interior. Tantos sentimientos y pensamientos, que dejaste plasmados en tus anotaciones y escritos que nunca compartiste conmigo, en fotos, en música, en los relatos de tus amigos. Desde este lugar en donde nuevamente me he visto obligada a tomar tantas decisiones por vos, sobre tu casa, sobre tus cosas, sobre tu cuerpo.
Vuelvo atrás y recuerdo que esas puertas estaban cerradas para mí esos terribles últimos meses. De a poco te habías ido distanciando y encerrando en vos mismo, pero vivías y eras un adulto con voluntad propia, con tu integridad, con un mundo al que yo no tenía acceso si vos no me lo dabas y que no podía controlar.
Rechazaste tantas veces mi ayuda. Me recalcáste una y otra vez que empeoraba la situación con mi preocupación, que te estresaba, que te sentías invadido. Me pedías que respetara tu integridad. Supe más tarde por tus amigos que no querías preocuparme. Mis formas de ayudarte no fueron las que hubiese querido ahora, las que veo como posibles ahora, simplemente porque no estaba en el lugar en el que estoy ahora. Ni era quien soy ahora.
Ahora que tuve, no solamente que entrar en tu mundo sino también desarmarlo, repasar cada una de tus pertenencias, de tus memorias, de tus huellas. Ahora que me he metido en todos tus rincones, he olido toda tu ropa, he hurgado en todas tus cosas buscando respuestas. Ahora que dejaste tu cuerpo y me lo entregaste para que lo enterrara, ahora que te fuiste pero estás más presente que nunca. Ahora puedo verte y verme desde otro lugar. Pero esos meses, ese tiempo, ese pasado, no están en este lugar. No podía decidir por vos. No tenía el control de la situación.
Después de tu muerte no solo me ha tocado hacerme cargo de tu materialidad, las huellas de tu paso por este plano. ¡Tengo tanto de vos en este presente, mi hijo amado! No solo otra comprensión de tu mundo interior, también un entendimiento nuevo, fruto de todo lo que fuiste en vida y lo que sos ahora en mi. Tantos elementos nuevos que me dan una perspectiva distinta pero que tristemente no me sirven ahora para cambiar un pasado que ya no está.
Ahora y en este lugar está tu cuerpo bajo tierra y el mío consumido por la pena. En este lugar está lo que queda de mí tratando de comprender que tu consciencia sigue su viaje o volvió a casa e intuyendo que yo también soy algo más que este cuerpo devastado por el dolor, la impotencia y la culpa.
Dicen que somos disociaciones de una misma consciencia, elijo creer eso y eso quiere decir que volviste ahora a ser lo que en realidad somos, que tu muerte nos vuelve a unir y ese espejismo de separación se desvanece.
Te amé de forma imperfecta cuando vivías, y puedo reconocer que el amor y la conexión con lo que sos ahora, tiene otra calidad y otro sentido.
Quisiera ser capaz de sentir hacia mí misma (esto que yo soy) ese mismo amor que siento hacia vos, lo que fuiste y sos. Hay instantes en los que me doy cuenta y siento en lo más profundo que vos, yo y todo lo que existe somos parte de una misma energía manifestándose para ser, experimentar y crecer.
“Te amo hasta el infinito punto rojo” me decías desde chiquito y yo puedo sentir que seguimos conectados desde ese lugar que no tiene tiempo y en donde habita y crece por siempre el amor. Necesito hoy poder perdonarme y comprender desde esa conexión, desde ese amor.